Esta sección le ayudará a determinar los diferentes tipos de medio que puede usar para instalar Debian. Por ejemplo, si tiene una unidad de disquetes en su máquina, puede usarla para instalar Debian. Existe un capítulo entero dedicado a este asunto, el Capítulo 4, Obtener el medio de instalación del sistema, que lista las ventajas y desventajas de cada tipo de medio. Puede que desee regresar a esta página una vez llegue a esa sección.
Tendrá que hacer el primer arranque desde disquetes en algunos casos. Generalmente, todo lo que necesita es una unidad de disquetes de alta densidad (1440 kilobytes) de 3.5 pulgadas.
El soporte de disquetes para CHRP no es usable en la actualidad.
Donde quiera que vea “CD-ROM” en este manual, interprete ésto como “CD-ROM o DVD-ROM” ya que ambas tecnologías son equivalentes desde el punto de vista del sistema operativo. Excepto en el caso de algunos dispositivos CD-ROM muy antiguos no estándares que no son ni SCSI ni IDE/ATAPI.
Existe soporte para la instalación basada en CD-ROM para algunas arquitecturas. En máquinas que soporten CD-ROMs arrancables, debería ser capaz de efectuar una instalación totalmente sin disquetes . Puede usar el CD-ROM en conjunto con otras técnicas para instalar su sistema, una vez arrancado a través de otros mecanismos incluso si su sistema no soporta el arranque desde CD-ROM, consulte el Capítulo 5, Arranque del sistema de instalación.
El arranque del sistema de instalación desde el disco duro es otra opción para muchas arquitecturas. Para esto necesitará tener algún otro sistema operativo instalado para cargar el instalador desde el disco duro.
Muchas máquinas Debian sólo necesitan una unidad de disquetes y/o CD-ROM para instalar el sistema o para propósitos de recuperación del sistema. Si gestiona servidores, puede que haya pensado en omitir estas unidades y usar un dispositivo de memoria USB para instalar y (cuando sea necesario) recuperar el sistema. Esto también es útil en el caso de sistemas pequeños que no tienen espacio para unidades innecesarias.
También puede arrancar su sistema a través de la red.
Otra opción es la instalación sin disco, basada en el arranque a través de red desde una red de área local y en el montaje a través de NFS de todos los sistemas de ficheros locales.
Puede instalar el resto del sistema a través de cualquier tipo de conexiones de red (incluyendo PPP después de la instalación del sistema base), a través de FTP ó HTTP, una vez que se haya instalado el núcleo del sistema operativo.
Puede utilizar otro sistema operativo tipo Unix para instalar Debian GNU/Linux
sin necesidad de usar el debian-installer
que se describe en el resto de este
manual. Este tipo de instalación puede ser útil para usuarios con
hardware no soportado o en máquinas que no pueden dejar de dar
servicio en ningún momento. Si está interesado en este método, pase a
la Sección C.4, “Instalar Debian GNU/Linux desde un sistema Unix/Linux”.
Los discos de inicio de Debian contienen un núcleo construido para maximizar el número de sistemas donde se puede ejecutar. Desafortunadamente, esto lo convierte en un núcleo más grande, que incluye muchos controladores que no se usarán en su máquina (consulte la Sección 8.4, “Compilar un nuevo núcleo” para aprender cómo construir su propio núcleo). Para poder asegurar que Debian pueda instalarse en la mayor cantidad de hardware posible se incluye soporte para el rango más amplio de dispositivos posibles.
El sistema de arranque tiene soporte de cualquier sistema de almacenamiento soportado por el núcleo de Linux. Tenga en cuenta que el núcleo actual de Linux no tiene ningún soporte para disquetes en sistemas CHRP.